Mediante la fuerza de la fe y la perseverancia nada es imposible, por ello, un grupo de damas católicas, seguidas del apoyo de sus esposos emprendieron la tarea de erigir un templo a San Judas Tadeo, después de múltiples actividades lograron la donación por parte del gobierno del Estado de Baja California de un lote de 1000 m² y comenzaron a trabajar en el proyecto y cimentación. El grupo de personas se integraron de manera entusiasta, formando un comité pro construcción del templo, encabezado por el ingeniero José Zúñiga y su esposa Celia, fungiendo el Sr. Héctor Escárcega y la Sra. María Elena como secretarios y el Sr. Francisco Valencia y la Sra. Artemisa como tesoreros. Entre los residentes del fraccionamiento Fovissste se efectuó una encuesta y el 80% aprobó la idea y, ante la devoción hacia San Judas Tadeo, se decidió que el templo fuera erigido en su honor. La diócesis de Mexicali les dio el apoyo.